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Nota a Juliana Errazu para el periódico La Opinión (Murcia)

[13 de octubre de 2014]

Estudió Arquitectura en la Universidad de Granada. Tiene veintiséis años y actualmente regenta la pizzería y empanadillería Mano a Mano en la capital murciana, lo que ha supuesto para ella un gran logro profesional, aun no siendo su campo. Ante la falta de empleo para jóvenes, Juliana no esperó a encontrar algo como arquitecta y convertirse en un currículum más de la pila de currículums que se acumulan en la mesa de muchas empresas. Además, le apremiaba la necesidad de llevar dinero a su casa, pues sus padres estaban en paro. Por ello, sacó su ingenio, echó mano de sus conocimientos y se lanzó al mundo empresarial

Comenzó solicitando un crédito ICO, que le fue denegado por no cumplir todos los requisitos. Lejos de desanimarse, acudió con su proyecto al Centro de Iniciativas Municipales (CIM) del ayuntamiento de Murcia donde, tras evaluar la viabilidad de éste, le proporcionaron una carta de recomendación con la que acudir a otro banco y solicitar un nuevo crédito.

Juliana comenta que fueron dos largos meses de espera hasta obtener la respuesta del banco, de los que no desperdició ni un minuto, pues en ese tiempo decidió rehacer el proyecto para que cuadrase al máximo con el escaso crédito del que podría disponer y planificó toda su puesta en marcha.

Finalmente, el banco le concedió un microcrédito que apenas cubría una parte de su proyecto y cuando el dinero llegó, sólo quedaba empezar: pudo alquilar el local que ya tenía visto y en el que se encuentra ahora y lo reformó con sus propias manos, ayudada por su novio, sus padres, su hermano y la novia de éste.

Aprovechó sus estudios de Arquitectura para el proyecto de reforma y diseño, y su hermano, ingeniero industrial, se ocupó de la parte más técnica. Todo quedó en familia, y es que en muchas ocasiones el capital humano ayuda a culminar proyectos independientemente de los recursos económicos con los que se cuente. A día de hoy tiene tres personas a su cargo: uno de ellos es su novio y leal compañero Francesco, natural de Italia y portador de las recetas italianas que aprendió de su abuela y que hace que nuestro paladar nos traslade a la mismísima Italia.

Aún no siendo la primera opción laboral que tenía en mente, Juliana no echa de menos la arquitectura. Está contenta y se siente realizada al poder tener un trabajo y dar empleo a otras personas. Además, dice, para pagar sus estudios siempre ha trabajado en la hostelería, por lo que está acostumbrada.

Insiste en que es un proyecto de alguna manera familiar, pues sin su familia no podría haber llegado a nada. De hecho, tiene a dos autónomos colaboradores bajo su mando y que son sus padres, a los que ha podido ofrecer un trabajo.

La empresaria comenta que el mundo de la hostelería es muy esclavo ya que se echan muchas horas de cara al público y otras tantas detrás del mostrador, haciendo pedidos, solucionando posibles contingencias y cuadrando cuentas.

Además, comenta que su vida «va al revés de todo el mundo», pues cuando la gente tiene su descanso y dispone de su tiempo libre para el ocio, ella trabaja, por lo que salir con los amigos, por ejemplo, se ha convertido en una ardua tarea.

Respecto a la conciliación entre trabajo y familia, Juliana comenta que puede compatibilizarlo bien con la vida en pareja, pues él forma parte del negocio y pasan muchas horas juntos. Sin embargo, reconoce que el día que decidan formar una familia, a lo que no han renunciado, tendrán que reorganizarse.

Mano a Mano es el nombre de un tango argentino, país de procedencia de Juliana y de su familia, que, además de ser el favorito de su padre, tiene un doble significado muy especial para ella: mano a mano, junto a su familia, ha levantado de la nada su negocio; con sus manos lo reformaron; y a mano Francesco, el artista de la casa, cocina cada una de sus deliciosas recetas.

Cabe destacar que en febrero de este año Juliana Errazu recibió de manos del alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, un accésit por valor de 2.000 euros a raíz de haber presentado su iniciativa al XXI Concurso de Proyectos Empresariales, que convoca cada año el Ayuntamiento de la capital.

Autor: Ana María Soto (Periódico La Opinión de Murcia) Juliana Errazu: «Voy al revés del resto del mundo» – La Opinión de Murcia (laopiniondemurcia.es)

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